El Kungfu sexual de la Tigresa blanca es una práctica milenaria que se encuadra dentro de las Artes Chinas Sanadoras. Su origen es el Wushu 武术 que es la palabra que se usa, genéricamente, para abarcar todas las artes marciales chinas. Por ello es un arte de combate.

En el caso de las Tigresas, el término Kung fu sexual 功夫 性的 se refiere a la necesidad que ellas tenían de autodefensa ante los hombres en su sociedad machista patriarcal, al vivir solas (excepto cuando escogían a un dragón de jade) y también a la "lucha" interna para seguir su camino de sexo sagrado y sexualidad consciente en un mundo donde el ideal del sexo como una forma de sanación y crecimiento se habia perdido, dando paso a una genitalidad machista.

Hoy día, la mujer que sigue la senda de la Tigresa blanca (así como el hombre que sigue su senda de tigre blanco) tiene otra idea y objetivo en la práctica del kung fu sexual, aunque mantiene la estructura de aprendizaje de las artes marciales orientales: respeto, paz interior, armonía, sanación.

El Kung fu sexual de la Tigresa es una práctica diaria de los ejercicios de Chi kung (ejercicio del CHI) sexual que "luchan" para mantener la salud y bienestar total de la tigresa a través de su sexo sagrado y sus prácticas de sexualidad consciente felina.

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